Innovación y Diseño

Las ventajas de las puertas automáticas en los laboratorios

El sector sanitario siempre ha estado íntimamente relacionado con la seguridad, higiene, limpieza extrema. Los profesionales de la Sanidad son conscientes de la importancia de que todas las estancias y materiales estén muy limpios y libres de todo tipo de bacterias y virus, ya que un paciente se puede infectar.

Antes de la irrupción del coronavirus, el lavado constante de manos solíamos verlo habitualmente, por ejemplo, en las personas que accedían a los quirófanos para realizar una operación quirúrgica. Ahora la higiene de todas las personas ha pasado a un primer plano por culpa del coronavirus COVID-19.

Unos de los espacios que también son muy cuidadosos con la higiene en todos sus elementos son los laboratorios. Son lugares en los que, a menudo, se requieren cierta estanqueidad y aislamiento con respecto a estancias exteriores.

La instalación de puertas automáticas en un laboratorio permite que sea un lugar totalmente hermético y evita la contaminación de partículas en suspensión provenientes del exterior. Ya sean laboratorios de análisis, de químicos, de vidrio o de cualquier otro tipo, los accesos inteligentes Manusa ofrecen higiene, hermeticidad, funcionalidad y seguridad.

Laboratorios libres de coronavirus

Las puertas están diseñadas para garantizar el nivel óptimo de limpieza con una alta resistencia a bacterias y otros agentes nocivos. Se proporciona una estanqueidad excepcional contra el polvo y las partículas de aire, y se minimiza su flujo y la transmisión de partículas, bacterias patógenas y otros contaminantes que puedan perjudicar a los trabajadores del laboratorio, su material e instrumental de trabajo y sus muestras científicas o de otro tipo. Los únicos virus presentes deben ser los que sean estudiados por los expertos para así conseguir acabar con cualquier pandemia.

Los accesos inteligentes garantizan un tránsito fluido de personas en las diferentes zonas del laboratorio y estancias anexas, sin interrupciones y sin necesidad de usar las manos para abrir o cerrar las puertas. Se reduce así la carga de trabajo de instalación, incrementando así la esperanza de vida de las puertas reduciendo de manera notoria el número de averías.

Además de las zonas interiores, gracias a elementos de control de acceso, se puede regular la entrada y salida mediante dispositivos electrónicos y así evitar intrusiones indeseadas de personas no autorizadas. El sector sanitario necesita tener sus instalaciones libres de virus y bacterias. Las puertas automáticas ayudan a lograrlo.