Las puertas automáticas con cristal blindado

Aunque los atracos a bancos los solemos ver en películas, en exitosas series de televisión o en la crónica de sucesos del telediario o los periódicos, es una experiencia traumática sufrir en primera persona cómo un ladrón armado entra en una sucursal bancaria en busca de dinero u otro motivo.

Para empleados y clientes será algo inolvidable que jamás querrán volver a vivir. Como solución a este tipo de incidentes y delitos, los bancos cuentan con grandes medidas de seguridad que van desde cámaras de videovigilancia, aviso remoto a la policía o la obligatoria extracción de pequeñas cantidades de dinero desde el cajero que tiene la entidad en la entrada o en la fachada del edificio en la calle.

Las puertas automáticas son un elemento de gran ayuda para los empleados del banco, ya que pueden abrir o cerrar las puertas a distancia desde su mesa o despacho de trabajo si ven que la persona que desea acceder no lleva buenas intenciones. Bien es cierto que las apariencias engañan pero los accesos inteligentes evitan más de un susto.

Las puertas de apertura y cierre automáticos de los bancos suelen tener cristal blindado. Las puertas antibalas Manusa son la solución más fiable para la protección de las personas y del entorno en casos de ataques con armas de fuego. Además de en sucursales bancarias también se pueden instalar en otros establecimientos según las necesidades de cada cliente.

La eficacia de la puerta antivandálica

Este tipo de vidrios también absorbe los impactos de acciones vandálicas como lanzamiento de objetos como piedras, adoquines o mobiliario urbano. Muy útil para bancos y también para aquellos comercios de ciudades importantes que cuentan con grandes cristaleras y no cierran sus escaparates con otro elemento de seguridad como una reja metálica. En las puertas antivandálicas hallan una perfecta solución a disgustos provocados por ladrones o manifestantes de cualquier tipo.