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Madrid, España
Comunidad de propietarios en calle Válgame Dios
El residencial es uno de los sectores en los que poco a poco se está incorporando la automatización de las puertas en zonas comunes como los accesos desde el exterior a la finca o urbanización.
Muchas comunidades de propietarios ven las puertas automáticas como un valor añadido para sus viviendas además de un elemento que favorece la seguridad y optimiza la accesibilidad ya que los accesos inteligentes eliminan las barreras arquitectónicas.
Uno de los proyectos desarrollados por Manusa se llevó a cabo en una comunidad de vecinos ubicada en la calle Válgame Dios, en el centro de Madrid. Una calle peatonal que cada día es transitada por centenares de personas y cuyo portal contaba con una puerta manual, pesada, que no cerraba de forma adecuada y que hacía ruido al abrir y cerrarse.
Allí Manusa instaló una puerta automática corredera telescópica, permitiendo una apertura máxima en un espacio mínimo. Esta nueva puerta, al contar con hojas transparentes, permite que entre más luz natural en portal del edificio. Además, reduce el ruido, aumenta la seguridad y otorga una mayor accesibilidad permitiendo el paso fluida de personas que se mueven en silla de ruedas, que van cargadas con bolsas de la compra o que empujan el carrito de un bebé.
Instalar una puerta automática en una comunidad de propietarios tiene otras ventajas como la comodidad o la modernidad. Ello aumenta el valor de mercado del inmueble. Además, la instalación del acceso inteligente mejora de la eficiencia energética del edificio ya que se evitan cambios bruscos de temperatura sobre todo en invierno y verano, cuando el frío o el calor pueden ser más intensos.