Barcelona, España
Hospital i-Covid Pere Virgili
La irrupción en nuestras vidas del coronavirus COVID-19 ha llevado a que toda la sociedad extreme las medidas de higiene para evitar el contagio. Llevar mascarilla, lavarnos las manos con esmero y mantener la distancia social con otras personas son rutinas que ya hemos incorporado a nuestro día a día.
Muchos edificios también se han adaptado a las recomendaciones de las autoridades sanitarias para hacer frente a la pandemia. Uno de ellos es el nuevo Hospital i-Covid Pere Virgili, en Barcelona. Un centro sanitario perteneciente al Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.
Se trata de un espacio sanitario polivalente de 4.000 metros cuadrados pensado para que se pueda convertir rápidamente en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para poder atender a personas que presenten síntomas de coronavirus.
Además, cuenta con dos plantas de hospitalización convencional, una de unidades de pacientes críticos y un laboratorio de pruebas diagnósticas de Covid-19.
En esta obra arquitectónica realizada por la Constructora Calaf, Manusa se adaptó a las necesidades del proyecto, fabricando e instalando las puertas de entrada de hojas enmarcadas de apertura central y lateral. Se ubicaron en la zona exterior del edificio así como en salas sensibles como los espacios en los que se ubican las camas de los pacientes.
Gracias a estos accesos automáticos, el equipo sanitario y los pacientes pueden transitar de forma fluida por dentro y fuera del edificio. Las puertas automáticas correderas permiten además que no haya cambios bruscos de temperatura, mejorando así la eficiencia energética del hospital.
Igualmente, en un momento en el que hay que ser extremadamente cuidadoso con lo que tocamos con las manos, la sociedad agradece no tener que tocar una puerta para empujarla o tirar de ella. La automatización de estos elementos de apertura y cierre ayuda a reducir la transmisión del virus.