Madrid, España
Puertas automáticas y herméticas en la Clínica Rementería de oftalmología
La Clínica Rementería es un centro médico situado en el centro de Madrid especializado en la salud y la cirugía ocular. Con 25 años de trayectoria y un equipo de expertos en todas las especialidades de la oftalmología, la clínica destaca por su carácter innovador, orientado a soluciones en salud visual personalizadas e integrales, y unas instalaciones equipadas con tecnología de primera línea. En un entorno tan especializado, la instalación de puertas automáticas debe cumplir con unos exigentes estándares de seguridad, higiene y funcionalidad para garantizar el mejor servicio a pacientes y profesionales.
La institución tenía la necesidad de instalar puertas automáticas en distintos espacios de la clínica: los boxes, el acceso al pasillo que da a los mismos y en los quirófanos. Las puertas debían cumplir con los requisitos propios de un centro oftalmológico puntero y estar a la altura de la tecnología del recinto. A la vez, debían responder a las particularidades de cada uno de los espacios, como la hermeticidad y la privacidad en boxes y quirófanos, y la señalización en el acceso al pasillo.
En los boxes, Manusa instaló puertas telescópicas de apertura lateral, las cuales optimizan el acceso cuando el espacio es un factor limitante. Para mantener la privacidad de las personas, las hojas de las puertas se cubrieron con vinilos translúcidos que favorecen el paso de la luz, impidiendo la exposición al exterior de quienes se encuentran dentro de la estancia. Asimismo, las puertas se equiparon con el sensor de proximidad Optima Prox+ de Manusa, que se instaló tanto en el interior como en el exterior de cada box. Este sensor permite abrir la puerta automática con solo acercar la mano, sin que llegue a haber contacto físico, cosa que favorece las condiciones de asepsia de una clínica.
Los boxes se sitúan a lo largo de un pasillo cuyo acceso se resolvió con la instalación de una puerta automática de apertura lateral. La puerta es de vidrio transparente, pero para mantener la privacidad de la zona de boxes, su parte central también se cubrió con un vinilo translúcido. Además, el mismo vinilo se utilizó como elemento de señalización informativa de la zona a que da acceso la puerta con el texto, el área quirúrgica.
En cuanto a los quirófanos, para regular su acceso y mantener las condiciones de asepsia, también se instalaron puertas herméticas correderas, con sellado de perímetro tras el cierre y sensores de proximidad Optima Prox+ para la apertura contactless. Adicionalmente, a estas puertas se añadió un tirador uñero, tanto en la parte interior como exterior, para garantizar su seguridad al posibilitar la apertura de forma manual en caso de emergencia.
A diferencia de las puertas automáticas de los boxes, a las instaladas en los quirófanos se les aplicó un acabado personalizado en laminado de alta presión (HPL, de las siglas en inglés de High Pressure Laminate). Si tradicionalmente en el sector sanitario se opta por el acero inoxidable para facilitar la higiene y el aislamiento, el HPL es un material más económico, menos denso, menos sensible a golpes y rayaduras, y que se puede aplicar en una amplia gama de colores, lo que permite integrar las puertas al diseño del espacio y a la identidad corporativa. En este sentido, Manusa ofrece la opción de personalizar el color de las hojas de todas sus puertas herméticas para su mayor integración a la estética del espacio.
La instalación de puertas automáticas Manusa en la Clínica Rementería contribuye al compromiso con la innovación y la excelencia en la atención oftalmológica. Gracias a soluciones adaptadas a cada espacio, se ha logrado mejorar la accesibilidad, la privacidad y las condiciones de higiene tanto de pacientes como del equipo profesional.